En la jornada anterior, el Chelsea perdió en un partido donde la victoria de su rival pagaba cerca de 4.0. ¿Cómo confiar ahora en los blues cuando deben enfrentarse a un Bournemouth que ya superó al Tottenham por 1-0?
Muchos dirán que aquello fue en agosto, pero Andoni Iraola sigue contando con EvaniIson, Justin Kluivert y Antoine Semenyo, los mismos que hace un año generaban pánico entre los rivales. Esta temporada el Bournemouth promedia 1,5 goles por partido, aunque en los últimos cinco ha bajado a 1,2, lo que explica la racha de cinco jornadas sin ganar. En el Vitality Stadium solo ha perdido uno de sus últimos cinco encuentros —el más reciente, ante el Everton por 0-1.
La victoria del Chelsea ante el Leeds en la jornada 14 se pagaba por debajo de 2.00, pero el equipo terminó perdiendo por dos goles ante el 18.º clasificado. Era comprensible que no derrotara al Arsenal jugando en inferioridad, pero ¿qué ocurrió aquí? No hubo expulsiones. Y aun así los locales generaron muchísimo: 17 disparos, 2,79 xG, mientras que el Chelsea dominó la posesión con un 71%. Fue otro ejemplo claro de un equipo que sufre cuando debe llevar la iniciativa.
El Chelsea puede ganar, pero solo en uno de sus últimos cinco encuentros logró cubrir el hándicap (–1,5), y fue frente al colista Burnley (2-0). El Bournemouth está lejos de ser un rival de ese perfil, así que espero que los cherries al menos no pierdan.